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viernes, 31 de agosto de 2018

¿EN SERIO? NO, EN SERIE: SHARP OBJECTS (HERIDAS ABIERTAS)




  • Título originalSharp Objects
  • Año2018
  • Duración60 min.
  • PaísEstados Unidos
  • DirecciónMarti Noxon (Creator),  Jean-Marc Vallée
  • GuiónMarti Noxon, Scott Brown, Ariella Blejer, Dawn Kamoche, Vince Calandra, Alex Metcalf (Novela: Gillian Flynn)
  • FotografíaYves Bélanger, Ronald Plante
  • RepartoAmy Adams,  Patricia Clarkson,  Chris Messina,  Eliza Scanlen,  Taylor John Smith, Will Chase,  Jackson Hurst,  Catherine Carlen,  Madison Davenport,  Elizabeth Perkins, Dylan Schombing,  Wes Robertson,  Robert Artz,  Gunnar Koehler,  Jennifer Lamar, Elsa Morales Myers,  Sophia Lillis
  • ProductoraEmitida por Home Box Office (HBO); Blumhouse Productions / eOne Television / Home Box Office (HBO)
  • GéneroSerie de TV. Thriller. Drama | Miniserie de TV. Thriller psicológico. Asesinos en serie
  • SinopsisDespués de pasar un breve tiempo en un hospital psiquiátrico, la periodista Camille Preaker debe regresar a su pequeña ciudad natal para cubrir los asesinatos de dos chicas adolescentes. Durante años, Camille apenas ha hablado con Adora Crellin, su neurótica e hipocondríaca madre, que vive con su marido y con su hija Amma, hermanastra de Camille, una joven a la que apenas conoce. Instalada en su antiguo dormitorio en la mansión victoriana de su familia, Camille pronto se identifica con las jóvenes víctimas. Atrapada por sus propios demonios, debe desentrañar el rompecabezas psicológico de su propio pasado si quiere obtener una historia que escribir acerca de los crímenes. 

HBO España ya tiene completa la serie Heridas abiertas (Sharp Objects), probablemente la producción más destacada del verano por diversos motivos. El primero es su fabulosa protagonista, la magnética Amy Adams, acompañada de otras brillantes actrices que conforman el núcleo del reparto. A esto hay que sumarle el material de base para el guión: la novela homónima de Gillian Flynn (la autora de "Perdida") y añadirle que los ocho episodios han sido creados por Marti Noxon, responsable de series de gran calibre como Mad Men y dirigidos por Jean-Marc Vallée, el cineasta que puso en pie la premiada Dallas Buyers Club y que también se hizo cargo de Big Little Lies, considerada como una de las mejores series originales de HBO (y la cual después de esta voy a ver seguro)Y ahora que por fin he visto la tan aclamada ``serie del verano´´ de la que todo el mundo habla, esta ``Heridas Abiertas´´ que hoy nos ocupa, es hora de reseñarla.

Veréis, aunque la historia de Sharp Objects haya sido contada mil veces, lo que aquí nos traen Jean Marc Vallée y compañía es una joya de la televisión actual. Una perfecta coordinación de actuaciones, montaje y música, puestas en perfecta sintonía para formar lo que es desde ya lo mejor del verano y para un servidor, la mejor serie del año. 



Empecemos por la pieza más esencial de la serie: el montaje. Es increíble, una mezcla de pasado, presente y delirios de la trastornada protagonista que te atrapa, no hace más que contribuir a la atmósfera que la serie construye poco a poco, a fuego lento pero en un fuego que abrasa. Al principio os va a desconcertar bastante el desorden de escenas y los saltos temporales sin previo aviso, pero, cómo bien dicen en la serie, te acabas acostumbrando a entrar en este puzzle.

Al igual que nuestra protagonista (la magistral Amy Adams, de la cual hablaré más adelante), nos sentimos perdidos, inseguros; un montaje que a medida que transcurren los 8 episodios, va destapando secretos del pasado, de una familia, de un pueblo lleno de enigmas... Porque esta no es la historia de asesinatos que esperábamos (que también), sino de una familia rota y un pueblo que lo está más aún, que lleva el dolor a cuestas como una gran piedra en su espalda. Una serie oscura, lúgubre, con personajes destrozados, fríos, distantes... pero que sentimos tan cercanos y sinceros a su vez que caímos rendidos a sus pies. 



Una atmósfera que se construye lentamente, con un ritmo pausado pero adictivo, sugerente... con una estética oscura, gris, triste...
A la construcción de esta atmósfera ayuda la gran dirección de Vallée, con esos encuadres perfectos, llenos de lirismo, de magia, de desazón, tristeza, dolor... Maravillosa dirección.

He de advertir que la serie que no es para todos, es una serie bastante más compleja de lo que a priori parece, en la cual nos van dando pistas, detalles (ya sea en diálogos, localizaciones, objetos... a modo de easter eggs) muy rápidos, por lo que es una serie que exige toda tu atención, no es la típica para poner de fondo mientras haces otras cosas.



Las actuaciones son magistrales, ejecutando a la perfección sus personajes (maravillosamente escritos y construidos sobre el papel); expresando gran parte de sus emociones en miradas y silencios que te atrapan y sugieren. El gran trío de esta serie es el compuesto por Amy Adams, Patricia Clarkson y Eliza Scalen encarnando a personajes nada fáciles. Las tres están sensacionales, increíblemente geniales a partes iguales, y cargan con casi todo el peso emocional y argumental de la serie con una facilidad pasmosa. Estoy seguro que les van a llover las nominaciones y premios tanto a ellas como a la serie en sí, porque es que lo merecen todo. El resto de secundarios también están a un nivel bastante notable, a destacar Chris Messina como el policía recién llegado de Kansas o a Taylor John Smith encarnando al hermano de una de las muchachas fallecidas, Natalie. Si queréis ver todos los matices de sus actuaciones, os recomiendo que la veáis en VOSE (todo gana más en versión original), pero vi también un par de capítulos doblados y el doblaje es bastante bueno, así que cómo vosotros veáis. 

Su BSO es sensacional. Cada canción está colocada en el momento exacto, cómo una pieza más de un puzzle. Una gran cantidad de canciones aparecen a lo largo de los ocho capítulos, capturando y reflejando el estado de ánimo de Camille y de los que le rodean. Una banda sonora por la que pasan desde piezas de música clásica hasta Led Zeppelin, entre otros.


Su ritmo, como bien he dicho antes, es absorbente, lento, sobrio, porque esta es una serie adulta, sobre el dolor y la familia. Una serie visceral sobre las emociones humanas, la psique, un drama psicológico, un thriller, hasta terror se podría decir por momentos... Llámalo como quieras. Esta es una serie humanaA lo largo de los 8 episodios te implicas, te introduces en Wind Cap, en los paseos en patín de la joven Amma, los recuerdos aleatorios de la infancia de Camille, el terrorífico bosque, los asesinatos, el bar... ¿Cómo una serie tan corta puede absorberte tanto?

Y por último, su final. Inesperado, shockeante, perturbador... Se te graba en la retina a fuego. Faltan adjetivos para describirlo. Y no os vayáis en los créditos de su electrizante episodio final: hay una sorpresa muy importante que termina de cerrar el conjunto.



Sharp Objects (Objetos Afilados en su traducción correcta): afilada es la mejor palabra para esta serie; te abre, te hace daño, se mete en tu piel, y se te queda grabada, cómo cicatrices, cicatrices para recordar el dolor, el pasado... Vallée dirige el retrato psicológico de una persona destrozada por inquietantes recuerdos del pasado ahogados en ingentes cantidades de alcohol que captura la atención del espectador al instante gracias a su cautivadora intriga y la inquietud de la atmósfera, además de sus soberbias interpretaciones. Y no os cuento más, es una serie única, mágica, desconcertante y sobre todo triste a la que quiero que lleguéis con la menor información posible. Lo único que puedo hacer es llenarla de halagos y recomendarla. Es desde ya mi serie del año, y la cual os digo que veáis inmediatamente. Si entráis en su juego, os puedo casi garantizar que la veréis del tirón (yo quise controlarme, pero no pude resistirme). 

Lo único malo que puedo decir de ella es: ¿Por qué no la he visto antes?

Veredicto Final: 10/10



¡Y hasta aquí la entrada de hoy! Espero que os haya gustado, la apoyéis (compartiéndola en las redes sociales y demás bestias) como siempre y si la habéis visto, me contéis vuestra opinión sobre esta Heridas Abiertas sin ningún tipo de vergüenza, y si no la habéis visto, ya sabéis... Después de toda esta parrafada, solo me queda despedirme ¡Nos vemos!

jueves, 23 de agosto de 2018

CRITICAS EN CAPSULAS II: HOT SUMMER NIGHTS, MARTYRS, PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN, UPGRADE, ISLA DE PERROS

Bienvenidos a todos una vez más, en la entrada de hoy retomamos la sección de Críticas en Cápsulas, en la que dejamos claro lo que la película nos ha parecido, sin meternos en análisis exhaustos ni profundos: comentarla por encima, por así decirlo. Las cinco cintas que hoy nos ocupan son de géneros muy variados, y varias de ellas aún no han llegado a España. Dicho esto, comencemos:

Hot Summer Nights (Elijah Bynum, 2017)

Una ópera prima que cuya ambición hace que en algunos momentos el ritmo se vuelva algo caótico y disperso (sobretodo al principio, una sobrecarga de información contada de manera muy rápida), pero luego el montaje alocado aporta un dinamismo a la película que la dota de un estilo propio y que la diferencia del resto de producciones de corte independiente. Las actuaciones están correctas, destacando a Timothée Chalamet (sí, Elio en Call Me By Your Name), él cuál ha conquistado ya a medio Hollywood y levanta el peso de la película sin ningún problema con su carisma en la pantalla. 

La trama no destaca demasiado por lo general, lo más interesante de esta propuesta es Chalamet y su curioso apartado visual, con un corte ochentero (y unas cuantas referencias a la época que se agradecen bastante); pero por lo general es una propuesta bastante disfrutable para pasar el rato con enredos criminales, romances y un poco de aire ochentero, que nunca vienen mal en estos tiempos de cine plagado de efectos, reboots y secuelas.

Martyrs (Pascal Laugier, 2008)

Supongo que los amantes del cine de terror/gore sabréis que película nos ocupa. Tras miles y miles de alabanzas, insultos y arcadas a partes iguales por parte del público, tildándola de obra maestra del terror extremo u oda a la violencia gratuita; me dispuse a verla. Tras estas críticas, las cuales aseguraban que no te dejaba indiferente, no puedo discrepar más. No sé si soy un insensible en cuánto a gore/terror... pero a mi Martyrs no me ha producido nada más que indiferencia, rechazo y más adelante aburrimiento ante lo que presenciaban mis ojos. No es una mala película, eso puedo decirlo con seguridad. Su primera mitad no me ha disgustado, con sus tópicos dentro del género y su gore, sin cortarse un pelo. Pero la segunda mitad es una sucesión monótona de palizas, vejación y violencia gratuitas. Minutos y minutos, repitiendo el mismo esquema. Se transmite lo que el director quería plasmar en pantalla, pero una forma menos repetitiva o más sutil hubieran beneficiado a este flojo producto. Pero claro, ¿qué esperaba yo de un producto del cual su boca a boca se ha producido debido a sus escenas de alto contenido gore? Y mientras va avanzando la película, sigo presenciando un sin fín de escenas gore (que no son tantas como el público dice), más o menos fuertes para según que tipo de público; pero, al igual que un mártir, no sientes nada: ni la supuesta pena que tendría que trasmitirme todo el sin fin de burradas que le hacen a la chica torturada, ni asco, terror... Solo mirar la pantalla, llamadme insensible, pero esta oda al gore malsano no me ha producido nada. Lo único que puedo decir, si eres fan acérrimo del gore y todavía no la has visto, échale un vistazo, porque esta película no destaca por otra cosa. El resto de personas, abstenedse de una película bastante absurda, la cual solo es un desfile de tortura, humillación, con un transfondo religioso al final que salva algo el conjunto, bastante desechable.

Pacific Rim: Insurrección (Steven S. DeKnight, 2018)

Recién sacada a vídeo, tras empezar a verla sin ningún tipo de pretensiones, dado que la primera parte tampoco es que me entusiasmase en su día, esta secuela de la película de Guillermo Del Toro, ambientada 10 años después de su predecesora, me ha gustado. A secas. Si la primera película era desde un enfoque ``realista´´ (dentro de lo que cabía) y sombrío; esta es más palomitera y estúpida, por así decirlo. Esto es bueno y malo, a partes iguales. Si te gustó mucho la primera parte, esta puede parecerte un completo despropósito que se carga completamente la original. En cambio, si la primera no marcó nada especial en ti, esta es más de lo mismo, pero mejor. Mejor, ¿en qué sentido? Más acción, y más ruidosa y estúpida. Eso es lo que yo busco cuándo veo este tipo de películas. La trama aquí es estúpida a más no poder, como la premisa de que dos personas conectadas mentalmente puedan manejar un robot, no hay por donde cogerla. La película es honesta consigo misma, admite su estupidez y la abraza, trayendo escenas de acción superiores a las de su predecesora, en cuánto a escala y dirección, grabadas de día y en las que todo se ve a la perfección. Las actuaciones están a la altura: sin destacar, solo cumplen con su papel, estereotipos a más no poder y tópicos al máximo. Contiene momentos e ideas de vergüenza ajena (Charlie Day y su plan, madre de Dios), pero de eso se trata: un producto rápido y estúpido con el mero objetivo de entretener y dar acción desenfadada y rabiosa. Pero no deja de ser un producto predecible y olvidable a más no poder, que da pie a más secuelas, que si son igual de estúpidas que esta, veré encantado... en casa.

Upgrade (Leigh Whannell, 2018) 

Leigh Whannell, veterano en el cine de terror con las sagas Saw e Indisious, se mete en el cine de ciencia ficción y acción con esta ``Upgrade´´, una inteligente mezcla entre Robocop y El Justiciero ambientada en un llamativo futuro cyberpunk. Aunque este thriller futurista juega con una trama de venganza vista miles de veces en el cine y no trae nada nuevo, cuando la ciencia ficción toma el control de la trama la cinta se convierte en una experiencia retorcida, violenta, divertida y con un inesperado, pero bien ejecutado, humor negro. Logan Marshall-Green (o el gemelo perdido de Tom Hardy) cumple bien la función de protagonista y la cinematografía resulta realmente buena, con unos movimientos de cámara bastante curiosos en las más que notables escenas de acción. En resumen, ``Upgrade´´ se comporta como un episodio de Black Mirror de 1 hora y 40 minutos con muchos litros de sangre de por medio y hasta dando pie a diversas reflexiones sobre el excesivo uso de la tecnología, cogiendo una trama a priori simple y retorciéndola hasta desembocar en un sorprendente final. Muy entretenida cinta de serie B perfecta para apagar el cerebro sin que te sientas estúpido. 

Isla de Perros (Wes Anderson, 2018)

Habiendo visto solamente dos o tres de las anteriores cintas del director, puedo diferenciar su sello con el de otros autores, porque es indistinguible y sea una cinta suya peor que otra, su huella siempre hace que merezca la pena. Varios años después de la fantástica ``Grand Budapest Hotel´´el autor regresa al mundo de la animación stop-motion, tras “Fantástico Sr. Fox” con esta fábula animal con mucha crítica social detrás. Y al igual que hizo el último trabajo animado del director, Isle of Dogs nos hace conectar con el stop-motion. La estética visual es impecable, la música compuesta por Alexandre Desplat (viejo conocido en su filmografía) acompaña perfectamente las escenas y nos sumerge en la atmósfera de la película y la composición de los planos está perfectamente pensada y equilibrada (algo habitual en el director). A pesar de que la sencilla trama a veces se ve lastrada por flashbacks innecesarios y algo largos, el guión es excelente, con unos personajes muy bien dibujados e ingeniosos (y magistralmente interpretados por su coral reparto), otro punto fuerte de Anderson. Sin embargo, algunos personajes pasan sin pena ni gloria por la pantalla y algunos muy interesantes en los que apenas se profundizan en matices. Pese a esto, cabe destacar sus espléndidos diálogos, donde los puntos de humor funcionan a la perfección con una ironía muy ácida que se mantiene durante toda la película sin llegar a cansar en ningún momento. Sin duda alguna, esta es otra de las razones por las que debo ponerme a saldar mis deudas con las demás cintas de este fascinante director. La recomiendo firmemente, pero los temas que aborda y el ritmo que lleva la trama hacen que resulte una cinta no recomendable para los niños. 

'Y hasta aquí la entrada de hoy! ¿Os ha gustado? Ponedlo en la caja de comentarios si queréis entradas más cortas y dinámicas como esta, o una más profunda dedicada a una sola película/serie. Vosotros decidís nuestro contenido, al fin y al cabo. También apoyad nuestro contenido compartiéndolo en redes sociales y más bestias. Con todo esto, un saludo, ¡y nos leemos pronto!

lunes, 6 de agosto de 2018

HOME VIDEO REVIEWS: CALL ME BY YOUR NAME





  • Título originalCall Me by Your Name 
  • Año2017
  • Duración130 min.
  • PaísItalia
  • DirecciónLuca Guadagnino
  • GuiónJames Ivory (Novela: André Aciman)
  • MúsicaSufjan Stevens
  • FotografíaSayombhu Mukdeeprom
  • RepartoTimothée Chalamet,  Armie Hammer,  Michael Stuhlbarg,  Amira Casar,  Esther Garrel, Victoire Du Bois,  Elena Bucci,  Marco Sgrosso,  André Aciman,  Peter Spears
  • ProductoraCoproducción Italia-Francia-Estados Unidos-Brasil; Frenesy Film Company / RT Features / La Cinéfacture / Water's End Productions / M.Y.R.A. Entertainment / Lombardia Film Commission. Distribuida por Sony Pictures Classics
  • GéneroRomance. Drama. Drama romántico
  • SinopsisElio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al principio Elio se muestra algo frío y distante hacia el joven, pero pronto ambos empiezan a salir juntos de excursión y, conforme el verano avanza, la atracción mutua de la pareja se hace más intensa.

Películas románticas las hay a patadas, y pese a que no soy para nada un aficionado de este tipo de cine, siempre hay alguna excepción que veo con gusto, cintas que de verdad consiguen transmitirte los sentimientos de los protagonistas. Pues ahora a estas excepciones se les une Call me by your name, cinta del director italiano Luca Guadagnino, adaptación de la novela homónima de André Aciman, y que fue muy importante en la pasada temporada de premios cinematográficos, destacando su premio Oscar a mejor guión adaptado. Fue lanzada en plataformas digitales, DVD y Blu-Ray a finales del pasado junio. 



Para empezar, me siento muy culpable de no haberla visto antes. Ha sido la cinta que más me ha gustado de esta pasada gala de Oscars, e incluso la más redonda. Es una película que destaca en todos los aspectos, funciona como anillo al dedo y tanto historia como estética van de la mano, formando una composición cuidada en todos los detalles. Se aleja de cualquier elemento ficticio convencional que cualquier cinta romántica al uso tendría, para ofrecernos un relato realista, tanto del verano y del amor, contado con total libertad. Y es que esto no es una historia de amor, esto es AMOR con mayúsculas, un excelente reflejo de lo que es el primer amor. Se siente tan sensible todo, tan natural que es casi imposible que no te toque el corazón. Este hecho es gracias al buen hacer de su reparto, destacando a Timothée Chalamet, cuyo personaje (Elio) lleva todo el peso de la película y el joven actor lo hace con una facilidad pasmosa, resultando todo un descubrimiento. Su fantástica actuación le ha valido una nominación al Oscar con tan solo 22 años, el cual por desgracia no consiguió debido al siempre magnético Gary Oldman. Pero Chalamet se merecía su galardón.



También es digno de mención Armie Hammer, el co-protagonista que despierta los sentimientos de Elio, no le falta carisma y hay una gran química y complicidad entre ambos protagonistas, haciendo que las escenas que comparten juntos desprendan una gran frescura y haciendo que su romance resulte incluso envidiable. No hay que olvidar a Michael Sthulbarg, encarnando a la figura paterna de Elio, también en una espléndida actuación. Suya es la mejor escena de la película, ese alabado discurso en el que le habla a Elio acerca de lo que es el amor. Este profundo monólogo es toda una lección de vida y supone un reto no emocionarte o llorar con él y me ha resultado una grata decepción que ninguno de estos dos actores fuesen siquiera nominados al Oscar.



La dirección de Guadagnino (al que le tendré que seguir más la pista, y más aún con la pintaza que tiene su remake de Suspiria), junto a la perfecta y minuciosa fotografía, te trasladan a la propia Italia, como si fueses un acompañante más del idílico verano de la pareja. El uso de primeros planos y planos detalle atestiguan ese maravilloso día a día en la campiña italiana. También destacar la sutileza de las escenas de sexo, sin necesidad de mostrar nada de forma explícita para que resulte íntimo y el despertar sexual del joven Elio, que está excelentemente plasmado. 



La banda sonora también me parece de lo más acertada, acompaña muy bien a las escenas y es un aporte más a los maravillosos planos y fotografía. El repertorio musical está constituido por canciones clásicas italianas y canciones ochenteras como Love my Way de Psychedelic Furs, canción que aparece en una de las escenas más memorables de la cinta, como el segmento del baile en la fiesta, donde Elio empieza ya a mostrar una atracción por Oliver. Las piezas musicales más destacables las garantiza el músico Sufjan Stevens, con Mystery of love y Visions of Gideon, capaces de emocionar y conmover al espectador y las cuales están en bucle en mi lista de reproducción desde su visionado.



Eso sí, la cinta puede parecer algo desesperante para un público que vaya esperando un romance desde el comienzo, o el que esté acostumbrado a un cine más rápido, ya que la cinta se toma su tiempo en arrancar. Pero ese es uno de los encantos de la propuesta, como se va cociendo el romance poco a poco, como la química y la tensión va aumentando entre ellos, la calma con la que se desarrolla todo, mostrando la cotidianeidad de las situaciones mediante el empleo de planos largos, un proceso lento y medido, pero nunca aburrido, ya que la historia que estás viendo supone una experiencia totalmente hipnótica. Para mí la duración no es ningún inconveniente y si hubiese durado dos horas más no me habría importado lo más mínimo, que gustazo da ver a esta pareja en pantalla. 



Si bien el romance entre ellos es un amor puro y convencional como cualquier otro, no hay conflicto alguno por tratarse de una relación homosexual, que en plenos años 80 no estaba tan bien vista como ahora. La diferencia de edad tampoco es un problema ni obstáculo alguno. Call me by your name no es una película más sobre la homosexualidad, que si bien quita barreras y prejuicios sobre ello, va más allá; es una historia de amor universal, y sobre todo del primer amor, cuyos sentimientos no dejan de ser los mismos dependiendo de la orientación sexual. Es más, no se pronuncia la palabra ``gay´´ en ningún minuto de la película, ni falta que hace. Ellos simplemente se dejan llevar y declaran su amor, sin sufrimiento de por medio. Disfrutan de ese intenso deseo carnal y pasional, aun sabiendo que el verano no es eterno y tocará volver a la realidad. Cualquier persona que se haya enamorado puede sentirse identificada, haya sido correspondida o no en el amor. Además contiene uno de los tramos finales más emotivos y desgarradores que se haya podido ver en el cine de los últimos años, cuyo plano final es capaz de despertar un cúmulo de sentimientos encontrados. Un final que sin duda alguna siempre recordaré, todavía se me ponen los pelos de punta cada vez que me acuerdo de él. 



El filme de Guadagnino desprende belleza y calidez por los cuatro costados, es de esas películas que deseas ver una y otra vez, que aun sabiéndote la historia, cala tan hondo en ti que se disfrutará con cada nuevo visionado. Las sensaciones que deja después de verla no son fáciles de transmitir, si bien es una mezcla entre ternura y tristeza, dejando ese mensaje optimista, de que a pesar de todo, hay que aprovechar cada momento agradable y vivirlo con intensidad,  sin temor a ser tú mismo, porque quién sabe si volverá a repetirse. Tal vez no se haya llevado todos los premios que se merecía, pero se ha ganado el corazón de muchas personas, incluido el de que está escribiendo esta crítica. Como ya me pasó con ``La La Land´´ (otra cinta galardonada en temporada de premios) el año pasado, aquí siento magia, siento pasión y siento que el director y su equipo han conseguido crear una película con todo el empeño del mundo, y con su corazón y alma puestos en el proyecto. Eso es lo que tiene la supuesta magia del cine, poner nuestros sentimientos a flor de piel. Es ni más ni menos que una de las mejores cintas románticas de los últimos años (y muy necesaria en estos tiempos que corren), si todavía no has tenido la oportunidad de verla, necesitas hacerlo, cintas tan especiales como esta no se ven a menudo. Eso sí, no recomendada para gente con la mente cerrada a este tipo de temas. 



Valoración Final: 10/10



¡Y hasta aquí la entrada de hoy! Espero que os haya gustado, la apoyéis (compartiéndola en las redes sociales y demás bestias) como siempre y si la habéis visto, me contéis vuestra opinión sobre esta Call me by your name sin ningún tipo de vergüenza, y si no la habéis visto, ya sabéis... Después de toda esta parrafada, solo me queda despedirme ¡Nos vemos!

viernes, 3 de agosto de 2018

¿EN SERIO? NO, EN SERIE: WESTWORLD: TEMPORADA 2



  • Título originalWestworld (TV Series)
  • Año2016
  • Duración60 min.
  • PaísEstados Unidos Estados Unidos
  • DirecciónJonathan Nolan (Creator),  Jonathan Nolan,  Fred Toye,  Jonny Campbell, Richard J. Lewis,  Michelle MacLaren,  Neil Marshall,  Vincenzo Natali, Stephen Williams
  • GuiónEd Brubaker, Dan Dietz, Halley Wegryn Gross, Lisa Joy, Kath Lingenfelter, Dominic Mitchell, Jonathan Nolan, Daniel T. Thomsen, Charles Yu
  • MúsicaRamin Djawadi
  • FotografíaPaul Cameron, Brendan Galvin, Robert McLachlan
  • RepartoEvan Rachel Wood,  Anthony Hopkins,  Ed Harris,  Thandie Newton,  Jeffrey Wright, James Marsden,  Rodrigo Santoro,  Sidse Babett Knudsen,  Ben Barnes, Jimmi Simpson,  Shannon Woodward,  Clifton Collins Jr.,  Luke Hemsworth, Ingrid Bolsø Berdal,  Louis Herthum,  Lili Simmons,  Steven Ogg,  Currie Graham, Jeff Daniel Phillips,  Kyle Bornheimer,  Angela Sarafyan,  Talulah Riley, Leonardo Nam,  Nia Kingsley,  Tessa Thompson,  Simon Quarterman,  Tina Grimm, Catherine Fetsco,  Ptolemy Slocum,  Michael Wincott,  Wade Williams,  Betty Gabriel, Gustaf Skarsgård,  Fares Fares
  • ProductoraEmitida por HBO; Jerry Weintraub Production / Warner Bros. Television / Bad Robot
  • GéneroSerie de TV. Ciencia ficción. Western. Drama. Intriga | Remake. Robots. Western futurista
  • Sinopsis: Westworld es un parque de atracciones futurista y controlado por alta tecnología dirigido por el Dr. Robert Ford (Anthony Hopkins). Las instalaciones cuentan con androides cuya apariencia física es humana, y gracias a ellos los visitantes pueden dar rienda suelta a sus instintos y vivir cualquier tipo de aventura o fantasía, por muy oscura o peligrosa que sea, sabiendo que los robots no les harán daño.

Hace dos años, en 2016, HBO nos trajo su propuesta de ciencia-ficción y aventuras ``Westworld´´, dispuesta a llenar el vacío (hasta 2019, cuando la serie llegue a su fin) de la mayor baza de su canal, ``Juego de Tronos´, saliendo la serie creada por Jonathan Nolan (hermano de Christopher Nolan, nada menos que el director de ``The Dark Knight´´ y ``Origen´´) y Lisa Joy con excelentes críticas en su primera temporada. Resultaba sorprendente que una serie inspirada en ``Almas de Metal (Westworld)´´, cinta de los 70 que no tenía más aspiraciones que ser un entretenimiento ligero acerca de la revelación de unos robots en un parque temático del oeste, terminase siendo una serie contemplativa, espectacular y una experiencia que daba mucho que pensar acerca de la naturaleza humana, teniendo nada que envidiar a las propuestas de Christopher Nolan en cuanto a complejidad se refiere. También destacaban gracias a su gran presupuesto los impecables efectos especiales y prácticos, aparte del vestuario y escenarios de los que presumía la serie. Aunque si es cierto que la narrativa a veces pecaba de caótica y su guión de alguna que otra trampa de guión, resultó una grata sorpresa en la parrilla televisiva. 



Esta review no incluye ningún spoiler relativo a la segunda temporada de la serie, pero pueden ser referenciados algunos de la primera.

Habiendo empezado en esta nueva temporada el conflicto que da pie a la trama de la cinta de 1973, con Dolores, la protagonista del bando robótico (Evan Rachel Wood) asesinando a Ford (Anthony Hopkins), el hombre que llevaba las riendas del parque y dando pie a que los demás androides del parque armen el caos a lo largo de todo Westworld al ser liberados, esto quiere decir que esta temporada resultará más entretenida y más frenética. Y es que esta segunda tanda de episodios vuelve a hacer un perfecto balance de carga filosófica y entretenimiento, a pesar de que en ``Westworld 2´´ se da más lugar al espectáculo puro y duro y sí, resultando más llevadera. 



Como ya era costumbre en la primera temporada, ya que esta era bastante enrevesada con cambios en la línea temporal e inesperados giros de guión, ésta segunda ha seguido esta directriz desde los primeros episodios, consiguiendo abrumar al espectador en más de una ocasión y desubicarlo por completo.

Desde mi punto de vista, no confiaba que el material del que partía ``Westworld´´ diese pie a más de una temporada y tenía miedo que en esta temporada se estirase el chicle durante 10 episodios. Pues me han hecho un  ``Zas, en toda la boca´´ en toda regla, llevándonos por lugares inhóspitos, presentando nuevos personajes, desarrollando a varios de los ya vistos por derroteros totalmente inesperados... No obstante, éste ha constituido también uno de los puntos débiles de la historia que nos han planteado en Westworld 2, junto con el hecho de haber alargado innecesariamente varias tramas individuales hasta llegar al meollo de la cuestión. Si bien resultaban interesantes, algún que otro episodio (a excepción de algunos momentos de lucidez visual y narrativa en ellos) termina por causar sopor y tedio ante lo que estamos viendo, con bastante paja que no lleva a ninguna parte. Si consigues ``aguantar´´ estos casos aislados (que tampoco llegan a ser insoportables, pero fallan algo en el ritmo) te encontrarás con otra temporada apasionante, con constantes giros de guión y más despliegue visual y narrativo que su predecesora, dando lugar a un espectáculo de primer nivel. En el aspecto técnico, el presupuesto es donde más se nota. Ya solo con los covers de canciones míticas como Black Hole Sun de Soundgarden y Paint In Black de los Rolling Stones en una pianola me ganaron en la primera temporada, y ha vuelto a pasar en esta. 



Las actuaciones siguen siendo impecables de todo su reparto, incluidos los nuevos actores, destacando Thandie Newton (vaya evolución ha tenido Maeve, se ha consagrado como uno de los mejores personajes de la televisión actual), Evan Rachel Wood (claro está, imponente como Dolores, en esta segunda temporada transformada en una asesina a sangre fría), Ed Harris (que sigue impresionante en su papel de William) y Jeffrey Wright encarnando al androide Bernard. 

Eso sí, el looping de sorpresas que Westworld supone no siempre es efectivo, haciendo que hasta en esta temporada se explote el factor sorpresa mientras se aligera la carga filosófica, con muchos giros de guión locos e inesperados pero bastantes de ellos con repuestas arbitrarias y explicaciones escuetas. Y el problema es más grave aún cuando la trama mayoritariamente se va cociendo gracias a todas estas sorpresas, sacando ``conejos de la chistera´´. 



Aun así, la serie sigue dando pie a numerosas reflexiones, con muchas preguntas para plantearse, como diversos dilemas acerca de la naturaleza humana y los límites de la creación. ¿Qué nos distingue de los anfitriones? ¿Tienen estos el derecho a reclamar su libre albedrío? ¿Haberlos creado a nuestra imagen y semejanza hará que inevitablemente hereden nuestros defectos y busquen nuestra aniquilación? son preguntas que están presentes desde la primera temporada. No es poco, pero a eso se añaden nuevas cuestiones ahora: ¿puede la conciencia humana reducirse también a un código? ¿Puede replicarse a partir de las decisiones que cambiaron la vida de un sujeto para siempre? Nos ofrecen preguntas muy jugosas para que nuestra mente nunca se duerma, dando lugar a una experiencia muy gratificante pero también agotadora, dependiendo del tipo de espectador. 



A pesar de algunos fallos en el ritmo y estructura de los episodios, ``Westworld´´ sabe lo que está haciendo y hacia dónde va. Agil, sólida e inteligente como ya lo fue la primera temporada, sus placeres siguen siendo numerosos y desconcertantes (en el buen y en el mal sentido) que expande el mundo con nuevas áreas, nuevas caras, nuevos misterios y nuevos detalles. Con todos sus fallos, resulta una experiencia hipnótica, dejando al espectador anonadado con lo que está pasando en pantalla. Ahora toca saber que se van a sacar de la manga en la tercera temporada...

Veredicto Final: 8.5/10



¡Y hasta aquí la entrada de hoy! Espero que os haya gustado, la apoyéis (compartiéndola en las redes sociales y demás bestias) como siempre y si la habéis visto, me contéis vuestra opinión sobre Westworld sin ningún tipo de vergüenza. Y si no la habéis visto ¡dadle vuestro respectivo voto de confianza! Después de toda esta parrafada, solo me queda despedirme ¡Nos vemos!