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lunes, 6 de agosto de 2018

HOME VIDEO REVIEWS: CALL ME BY YOUR NAME





  • Título originalCall Me by Your Name 
  • Año2017
  • Duración130 min.
  • PaísItalia
  • DirecciónLuca Guadagnino
  • GuiónJames Ivory (Novela: André Aciman)
  • MúsicaSufjan Stevens
  • FotografíaSayombhu Mukdeeprom
  • RepartoTimothée Chalamet,  Armie Hammer,  Michael Stuhlbarg,  Amira Casar,  Esther Garrel, Victoire Du Bois,  Elena Bucci,  Marco Sgrosso,  André Aciman,  Peter Spears
  • ProductoraCoproducción Italia-Francia-Estados Unidos-Brasil; Frenesy Film Company / RT Features / La Cinéfacture / Water's End Productions / M.Y.R.A. Entertainment / Lombardia Film Commission. Distribuida por Sony Pictures Classics
  • GéneroRomance. Drama. Drama romántico
  • SinopsisElio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al principio Elio se muestra algo frío y distante hacia el joven, pero pronto ambos empiezan a salir juntos de excursión y, conforme el verano avanza, la atracción mutua de la pareja se hace más intensa.

Películas románticas las hay a patadas, y pese a que no soy para nada un aficionado de este tipo de cine, siempre hay alguna excepción que veo con gusto, cintas que de verdad consiguen transmitirte los sentimientos de los protagonistas. Pues ahora a estas excepciones se les une Call me by your name, cinta del director italiano Luca Guadagnino, adaptación de la novela homónima de André Aciman, y que fue muy importante en la pasada temporada de premios cinematográficos, destacando su premio Oscar a mejor guión adaptado. Fue lanzada en plataformas digitales, DVD y Blu-Ray a finales del pasado junio. 



Para empezar, me siento muy culpable de no haberla visto antes. Ha sido la cinta que más me ha gustado de esta pasada gala de Oscars, e incluso la más redonda. Es una película que destaca en todos los aspectos, funciona como anillo al dedo y tanto historia como estética van de la mano, formando una composición cuidada en todos los detalles. Se aleja de cualquier elemento ficticio convencional que cualquier cinta romántica al uso tendría, para ofrecernos un relato realista, tanto del verano y del amor, contado con total libertad. Y es que esto no es una historia de amor, esto es AMOR con mayúsculas, un excelente reflejo de lo que es el primer amor. Se siente tan sensible todo, tan natural que es casi imposible que no te toque el corazón. Este hecho es gracias al buen hacer de su reparto, destacando a Timothée Chalamet, cuyo personaje (Elio) lleva todo el peso de la película y el joven actor lo hace con una facilidad pasmosa, resultando todo un descubrimiento. Su fantástica actuación le ha valido una nominación al Oscar con tan solo 22 años, el cual por desgracia no consiguió debido al siempre magnético Gary Oldman. Pero Chalamet se merecía su galardón.



También es digno de mención Armie Hammer, el co-protagonista que despierta los sentimientos de Elio, no le falta carisma y hay una gran química y complicidad entre ambos protagonistas, haciendo que las escenas que comparten juntos desprendan una gran frescura y haciendo que su romance resulte incluso envidiable. No hay que olvidar a Michael Sthulbarg, encarnando a la figura paterna de Elio, también en una espléndida actuación. Suya es la mejor escena de la película, ese alabado discurso en el que le habla a Elio acerca de lo que es el amor. Este profundo monólogo es toda una lección de vida y supone un reto no emocionarte o llorar con él y me ha resultado una grata decepción que ninguno de estos dos actores fuesen siquiera nominados al Oscar.



La dirección de Guadagnino (al que le tendré que seguir más la pista, y más aún con la pintaza que tiene su remake de Suspiria), junto a la perfecta y minuciosa fotografía, te trasladan a la propia Italia, como si fueses un acompañante más del idílico verano de la pareja. El uso de primeros planos y planos detalle atestiguan ese maravilloso día a día en la campiña italiana. También destacar la sutileza de las escenas de sexo, sin necesidad de mostrar nada de forma explícita para que resulte íntimo y el despertar sexual del joven Elio, que está excelentemente plasmado. 



La banda sonora también me parece de lo más acertada, acompaña muy bien a las escenas y es un aporte más a los maravillosos planos y fotografía. El repertorio musical está constituido por canciones clásicas italianas y canciones ochenteras como Love my Way de Psychedelic Furs, canción que aparece en una de las escenas más memorables de la cinta, como el segmento del baile en la fiesta, donde Elio empieza ya a mostrar una atracción por Oliver. Las piezas musicales más destacables las garantiza el músico Sufjan Stevens, con Mystery of love y Visions of Gideon, capaces de emocionar y conmover al espectador y las cuales están en bucle en mi lista de reproducción desde su visionado.



Eso sí, la cinta puede parecer algo desesperante para un público que vaya esperando un romance desde el comienzo, o el que esté acostumbrado a un cine más rápido, ya que la cinta se toma su tiempo en arrancar. Pero ese es uno de los encantos de la propuesta, como se va cociendo el romance poco a poco, como la química y la tensión va aumentando entre ellos, la calma con la que se desarrolla todo, mostrando la cotidianeidad de las situaciones mediante el empleo de planos largos, un proceso lento y medido, pero nunca aburrido, ya que la historia que estás viendo supone una experiencia totalmente hipnótica. Para mí la duración no es ningún inconveniente y si hubiese durado dos horas más no me habría importado lo más mínimo, que gustazo da ver a esta pareja en pantalla. 



Si bien el romance entre ellos es un amor puro y convencional como cualquier otro, no hay conflicto alguno por tratarse de una relación homosexual, que en plenos años 80 no estaba tan bien vista como ahora. La diferencia de edad tampoco es un problema ni obstáculo alguno. Call me by your name no es una película más sobre la homosexualidad, que si bien quita barreras y prejuicios sobre ello, va más allá; es una historia de amor universal, y sobre todo del primer amor, cuyos sentimientos no dejan de ser los mismos dependiendo de la orientación sexual. Es más, no se pronuncia la palabra ``gay´´ en ningún minuto de la película, ni falta que hace. Ellos simplemente se dejan llevar y declaran su amor, sin sufrimiento de por medio. Disfrutan de ese intenso deseo carnal y pasional, aun sabiendo que el verano no es eterno y tocará volver a la realidad. Cualquier persona que se haya enamorado puede sentirse identificada, haya sido correspondida o no en el amor. Además contiene uno de los tramos finales más emotivos y desgarradores que se haya podido ver en el cine de los últimos años, cuyo plano final es capaz de despertar un cúmulo de sentimientos encontrados. Un final que sin duda alguna siempre recordaré, todavía se me ponen los pelos de punta cada vez que me acuerdo de él. 



El filme de Guadagnino desprende belleza y calidez por los cuatro costados, es de esas películas que deseas ver una y otra vez, que aun sabiéndote la historia, cala tan hondo en ti que se disfrutará con cada nuevo visionado. Las sensaciones que deja después de verla no son fáciles de transmitir, si bien es una mezcla entre ternura y tristeza, dejando ese mensaje optimista, de que a pesar de todo, hay que aprovechar cada momento agradable y vivirlo con intensidad,  sin temor a ser tú mismo, porque quién sabe si volverá a repetirse. Tal vez no se haya llevado todos los premios que se merecía, pero se ha ganado el corazón de muchas personas, incluido el de que está escribiendo esta crítica. Como ya me pasó con ``La La Land´´ (otra cinta galardonada en temporada de premios) el año pasado, aquí siento magia, siento pasión y siento que el director y su equipo han conseguido crear una película con todo el empeño del mundo, y con su corazón y alma puestos en el proyecto. Eso es lo que tiene la supuesta magia del cine, poner nuestros sentimientos a flor de piel. Es ni más ni menos que una de las mejores cintas románticas de los últimos años (y muy necesaria en estos tiempos que corren), si todavía no has tenido la oportunidad de verla, necesitas hacerlo, cintas tan especiales como esta no se ven a menudo. Eso sí, no recomendada para gente con la mente cerrada a este tipo de temas. 



Valoración Final: 10/10



¡Y hasta aquí la entrada de hoy! Espero que os haya gustado, la apoyéis (compartiéndola en las redes sociales y demás bestias) como siempre y si la habéis visto, me contéis vuestra opinión sobre esta Call me by your name sin ningún tipo de vergüenza, y si no la habéis visto, ya sabéis... Después de toda esta parrafada, solo me queda despedirme ¡Nos vemos!

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